Por James Cifuentes Maldonado
El que lo vive es el que lo goza, es la frase con la que los barranquilleros invitan a vivir su carnaval. Pues bien, en el caso del Carnaval de la Cosecha, es exactamente igual. Los que, como yo, salimos tarde el pasado sábado y nos enloquecimos buscando en vano un lugar en Maraya para parquear, nos perdimos de un gran espectáculo, según cuentan los que tuvieron el privilegio de estar ahí en el vallado de la 30 de agosto o incluso danzando en el desfile que es la verdadera esencia de carnavalear.
La muestra de carnavales, fiestas y expresiones culturales de otras regiones y ciudades e incluso otros países, es una interesante iniciativa de la presente administración que ha venido tomando fuerza como una forma fresca, rica y novedosa de proyectar nuestras fiestas que se habían venido a menos y que hoy, al juzgar por la afluencia de público y especialmente de turistas nacionales y extranjeros, amerita que se mantenga y se institucionalice.
Aburrido por no haber visto el Carnaval, asistí al Show de la Plancha organizado en la Circunvalar y allá me desquité; les dejo aquí mis impresiones.
No tenía idea que Christopher hacia parte del listado de artistas en el Show; les confieso que antes de que iniciara no daba un peso por él; pero que grata sorpresa, que señor tan honrado en su oficio, se ganó al público con sus interpretaciones, su energía, su carisma y su empatía al mirar hacia atrás y dirigirse varias veces a los espectadores que estaban tras la tarima; un gesto muy significativo, cantó para todos, una nota que queda para reflexionar sobre el valor de la inclusión.
Mención especial para las mujeres, las solistas y los grupos locales que tuvieron su espacio en el espectáculo de la plancha en las Fiestas de la Cosecha 2025 y supieron aprovecharlo, La Baterista, Las Entusadas y Alexa, lograron que el público entrara en calor desde un comienzo. Super.
Y lo mejor, con “Hay amores” entró Sergio Fachelli para romper el hielo y con la misma canción se despidió, cuando con buen humor y mucha mística musical, con una voz casi intacta, ya había logrado poner uno de los puntos más altos de la velada, con un público cantando sus canciones con el solo fondo de la guitarra. Todo un mérito para un intérprete que solo reconocen los seguidores de culto del género de la balada. Un cantante maravilloso de ese pedacito de tierra llamado Uruguay pero de donde han brotado talentos descomunales como Julio Sosa, Jorge Drexler y el Cuarteto de Nos, sin hablar de sus poetas como Mario Benedetti, sus pensadores como Eduardo Galeano y el mero mero del tango, porque dicen que Gardel es de allá, de Tacuarembó.
Puede que suene un poco exagerado, pero no lo es; igual que esperé toda una vida para ver al Deportivo Pereira campeón, nunca perdí la esperanza de ver cantar a Fachelli. Hoy siento pena de escuchar mis alaridos desgarrados, cuando junto con el artista canté “No te quiero perder” mi canción favorita; sólo los que han seguido la plancha y la balada, como yo, lo entenderán y sabrán disculpar el oso.
A la alcaldía de Pereira gracias por rescatar las Fiestas de La Cosecha, con una pereiranidad más grande que nunca. El sábado pasado en el show de la Plancha, sentí algo, que si no es felicidad, se le parece mucho.