Por James Cifuentes Maldonado
Siempre he mantenido un especial interés por el tema religioso, tratando de entender la religión, desde la perspectiva universal, como ese elemento antropológico, tan determinante en el desarrollo de todos los pueblos. Desde niño la formación que recibí provino del cristianismo en la versión católica y, a pesar de que con el paso de los años perdí la devoción, nunca me he sentido ajeno a la cultura cristiana, apegándome a las muchas enseñanzas que nos dejó Jesús y renegando de los exabruptos de la iglesia.
Sobre el tema, comparto unas tesis del escritor español Rafael Narbona, con las cuales me identifico, esperando resulten útiles.
“LA RELIGIÓN DENTRO DE LOS LÍMITES DE LA RAZÓN
1. El ser humano no puede prescindir de una dimensión espiritual, pero tampoco puede aceptar los mitos de religiones elaboradas hace dos mil años, cuando el conocimiento racional y científico era limitado e insuficiente.
2. El cristianismo es nuestro marco cultural y merece ser preservado, pero necesita renovarse y actualizarse. De lo contrario, se convertirá en un fósil con un interés meramente arqueológico y residual. Una fe irracional y ciega es mera superstición.
3. El pecado original solo es una metáfora. El episodio de la manzana simboliza el dolor que surgió en la conciencia cuando descubrimos nuestra finitud, un hallazgo que representó la escisión de la naturaleza como totalidad. No hay que hablar de pecado, sino de herida.
4. La Biblia no es la palabra de Dios sino el diálogo del ser humano con el absoluto. Expresa una búsqueda, no un conjunto de verdades inmutables. De hecho, algunas de sus normas nos resultan hoy aberrantes.
5. Dios no un ser inmutable y perfecto, sino una fuerza creadora que se objetivó en el mundo y con una historia que implica grandes transformaciones. Dios no es el mismo después de Auschwitz, el Gulag o Hiroshima. Un Dios vivo sufre, cambia, se aflige y aprende.
6. El nacimiento virginal es un mito pagano. Hay muchos ejemplos: Perseo, Rómulo, Ra, Alejandro. Jesús fue el hijo biológico de un matrimonio judío. Su mayor hallazgo fue descubrir que el ser humano mantiene una relación filial con Dios, al que llamó Abba.
7. Jesús murió por enfrentarse a Roma y al Sanedrín. Su mensaje fue altamente subversivo, pues rompió el vínculo de lo sagrado con el poder, describiendo a Dios como Amor y no como Omnipotencia. Dios no pide que lo adoremos servilmente, sino que amemos a nuestros semejantes.
8. La muerte de Jesús en la cruz pone de manifiesto el compromiso de Dios con la libertad. La libertad es un bien absoluto. No se puede invocar a Dios para pedir obediencia ciega a un líder supuestamente infalible. La infalibilidad papal es idolatría, un dogma político.
9. La resurrección, otra metáfora, simboliza el fin de la herida que se abrió cuando el ser humano descubrió su finitud. Al final de los tiempos, Dios absorberá todo lo bello y bueno, reconciliando al individuo con la totalidad. Solo el mal quedará excluido de este proceso.
10. El sueño tradicionalista de una reevangelización del mundo está condenado al fracaso. La modernidad es irreversible. La espiritualidad del siglo XXI no puede abastecerse de mitos, sino de una nueva sensibilidad que respete escrupulosamente la libertad del ser humano.”
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