martes, 20 de diciembre de 2022

Qatar, el Mundial que nos cayó gordo ... porque no clasificamos.

 


Por James Cifuentes Maldonado  

 

Aun con el efecto continuado que nos dejó el guayabo y el despecho de haber sido eliminados de Qatar 2022, respirando por la herida, muchos pelamos el cobre diciendo que ese mundial no nos interesaba, que ¡qué pereza! un evento concebido en la corrupción y en los sobornos, para satisfacer el capricho de una familia rica en una nación que ni en 3 generaciones se gastará la fortuna que tiene.  Y parece que, por un lado, teníamos razón, porque, acabado el certamen, las raíces y los tentáculos del escándalo parecen profundizarse, al punto de tener ya parlamentarios europeos involucrados, acusados de favorecer ya no el mero interés de Qatar en el futbol sino en cuestiones políticas y económicas de más hondo calado.  

 

En lo que sí estábamos equivocados los amargados que no queríamos ver el mundial esta vez, por rabones y reveceros, era en que, al margen de donde se haga un Mundial de Futbol, ese es y será un espectáculo imperdible, y que así fuera por el mero experimento de demostrarnos todo lo que el dinero puede lograr, los cataríes se lucieron en todos los sentidos, siendo tan suertudos de que el principal protagonista de la fiesta, es decir el juego, emergió a borbotones, con encuentros electrizantes y con resultados insospechados, en la rebelión de los chicos como Marruecos, que dejó en el camino a España y la sorpresa de la eliminación de Brasil en cuartos de final a manos de Croacia.  

 

Para rematar, la final perfecta, Francia con el poder de Mbappé y la Argentina de Messi en la antesala de la consagración. 

 

Igualmente, por despecho, por esa tuna que nunca nos hemos podido sacar, muchos, como yo, dijimos que nos volveríamos franceses, aunque al final reconsideramos, por la dignidad sudaca y caímos rendidos ante la calidad, la solidez y el temperamento de los gauchos que les valió para alcanzar su tercer título y estallar la Avenida 9 de julio y hacer temblar el Obelisco en Buenos Aires, aun con el fastidio de ver al pelmazo de Emiliano Martínez alias “el dibu” hacer su acostumbrado show de grosería.  

 

Cuando terminó el que yo considero el mejor partido de la historia, me quedé rumiando los sabores que en mi boca quedaron con el Mundial Qatar 2022, con algunas frases que publiqué en mis redes y que ahora les comparto.  

 

Sin complejos; el fútbol es para La Argentina lo que el ciclismo es para Colombia, la ÉLITE; lástima que las grandes vueltas no sean tan masivas y tan taquilleras como un Mundial.”   

Para mí lo mejor del Mundial de Qatar es que ya se acabó y que los colombianos volvemos a la carrera de clasificar a Estados Unidos - Canadá y México en 2026.”  

Mbappé tiene toda la razón, en todas las variables el fútbol europeo es el mejor del mundo, como ligas y como naciones, lo que pasa es que Brasil y Argentina hacen la excepción.”  

A Argentina, en el fútbol, lo que le sobra en talento y calidad le falta en gallardía; allá el único Gallardo es “El Muñeco”.  

Messi, redondea su carrera, sólo eso para celebrar. El campeón del mundo habla español, con soberbia gaucha y acento italiano, con ese ardor que rompe la unanimidad suramericana.” 

 

Como dijera nuestro sabio Pambelé, “es mejor ser rico que pobre” y eso Qatar lo tiene muy claro, con sus fastuosos estadios y sus ciudades hechas a la medida. 


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