Por
James Cifuentes Maldonado
Yo
votaré - SI – en el plebiscito:
1. Porque los gobiernos
anteriores, y el presente, hicieron una gran ofensiva militar que, aunque no logró la desaparición
de la guerrilla, si la diezmó y la llevó
al escenario de la negociación efectiva, lo que nunca antes había pasado.
2. Porque, en este
contexto, el enfoque de la paz a través de la fuerza y la represión está
agotado.
3. Aunque los actos de
guerra y los miles de crímenes cometidos por la guerrilla son injustificables,
es innegable que existe un reclamo social vigente, derivado de la gran
desigualdad que hay en Colombia y por la ausencia del Estado en grandes zonas
de la geografía nacional.
4. Porque gran parte de
los delitos y atropellos ocurridos en el conflicto también provinieron de las
fuerzas regulares y de grupos ilegales (paramilitares) que no fueron
suficientemente combatidos.
5. Porque el ideal de
“total justicia” y de “cero impunidad” es irrealizable como condición para
lograr la paz en un proceso de negociación.
Negociar necesariamente implica ceder, para poder detener la espiral de
violencia.
6. Porque la paz no se
puede concebir sobre la idea de la aniquilación; lograda de esa manera jamás será
estable ni duradera.
7. Porque desmovilizar
un grupo numeroso e histórico como las Farc es muy significativo en la
construcción de un país más tranquilo.
8. Que las Farc
desaparezcan del escenario militar y cambien su estrategia por la acción
política es muy importante e impulsa gestos de paz de otros actores de la
violencia.
9. Porque el conflicto
no puede eternizarse y hay que hacer algo diferente para que nuestros hijos y
nietos puedan tener el país tranquilo que nosotros no tuvimos.
Aunque yo pudiera estar conforme con la
realidad presente, es mi obligación ayudar a
plantar las bases para construir un país mejor para las nuevas
generaciones.
10. Porque los acuerdos
con las Farc ofrecen oportunidades de inversión social y desarrollo del campo.
11. Porque un clima de
paz proyecta una mejor imagen del país, estimula el turismo interno y la visita
de extranjeros. Además de nuevas oportunidades de inversión.
12. Porque los acuerdos de
la Habana han resultado de un proceso juicioso y serio; porque el Gobierno en
esto se ha gastado su tiempo y no ha improvisado, a pesar de las inmensas
complejidades que tenía sentarse a
negociar con un grupo tan radical como las Farc.
13. En general hay que
votar – SI - porque es mucho lo que
tenemos para ganar, porque ya hemos probado 50 años de confrontación y porque
perder más no se puede.
14. No desaprovechemos
esta oportunidad y no le creamos a los oportunistas que ven el – NO – como una mera
posibilidad de reencaucharse para retomar el poder, para que sigamos en las
mismas.
15. El argumento de que
lo acordado con la guerrilla socava la institucionalidad es engañoso, porque la expresión popular a
través del voto es suficiente para que una nación entera valide o rechace una negociación
como la que acaba de firmarse, y
precisamente para eso es el plebiscito.
16. Aun sin plebiscito lo
pactado en la Habana es legitimo porque la búsqueda de la paz es un deber
constitucional que tiene el presidente y Juan Manuel Santos precisamente salió elegido por esa iniciativa.
17. Votaré - SI –
porque las verdadera víctimas, los que han sufrido la violencia y el desarraigo
en carne propia, están dispuestas a hacerlo y no veo entonces porque yo no.
18. Votaré - SI - porque
el país también tiene un compromiso con la comunidad internacional y especialmente
con los países que han apoyado el proceso.
19. Votar – NO – también
es una opción legítima, que se hace valiosa si está sustentada en buenas
razones, y no solamente en el odio o en el deseo de venganza como principal
argumento. Si el próximo 2 de octubre
llegara a ganar el – NO - la
responsabilidad de sus promotores frente al país sería inmensa.
20. Votar - SI -
es un derecho de las personas de buena voluntad y que no han perdido la
capacidad de soñar un país mejor.