Por James Cifuentes Maldonado
Jugada
la sexta fecha de la Liga BetPlay, Deportivo Pereira suma 10 puntos que
lo ubican en la parte alta de la fase todos contra todos, en un torneo
corto y peligroso para los equipos de la cola
que luchan por conservar la categoría. Puede decirse, literalmente, que
estamos en presencia de dos competencias diferentes, la que disputan
los equipos que tienen 100 o más puntos en la escala del descenso, a
partir de Envigado, Patriotas y Pasto hacia arriba,
y la de los que están por debajo de esa medida, Chicó, Jaguares y
nuestro Grande Matecaña.
El
fútbol organizado
es un negocio privado que se rige por sus propias reglas, dictadas en
Colombia por la todopoderosa Dimayor, las cuales obviamente están
determinadas por las fuerzas
y conveniencias de la economía y del mercado, como toda actividad
capitalista, donde se mueven peces grandes y peces chicos. Por ello, en
el rentado nacional se presenta una situación que desafía los límites
del sentido común y de la justicia, puesto que los
equipos que cada año son promovidos a la primera división, deben cargar
el pesado piano que les significa arrancar en el fondo con el puntaje
del peor equipo que se salvó del descenso en el torneo anterior.
Para
este año la brecha ha sido de casi 20 puntos, respecto de los equipos
que están fuera de la zona de riesgo, lo que prácticamente hace concluir
que, a pesar del mérito de haber ganado dos torneos
en el mismo año en la B, Deportivo Pereira en realidad no está
ascendido sino que juega en primera con una especie de matrícula
condicional, que le exige hacer un esfuerzo mayor y desequilibrado para
poder quedarse.
Reza
el latinajo: “dura lex, sed lex”, o más parroquialmente, “en Colombia
la ley es para los de ruana”, y por
eso pensar en que cada año los dos últimos equipos de la A desciendan y
que los dos primeros de la B asciendan, sin el embeleco del promedio,
sería una obviedad y una simpleza que amenazaría a los mal llamados
equipos históricos, sin los cuales el espectáculo
no estaría garantizado; por eso hay que tener los pies sobre la tierra y
entender que, tal y como funciona el
fútbol profesional
en Colombia, el desafío de permanecer en la A es grande; tenemos una
sola posibilidad entre tres; pero en esa disputa hasta ahora el Pereira
ha mostrado el mejor
nivel y tiene los argumentos futbolísticos para refrendar su promoción y
ponernos a celebrar nuevamente en diciembre.
El Deportivo Pereira, con sus hinchas fieles y sus 76 años, es más histórico que cualquier otro. Saludos.